lunes, 6 de enero de 2014

Isco Alarcón ha nacido para marcar la diferencia, y los números le avalarán a final de temporada


Pocas veces he debatido tanto en tertulias futbolísticas como el pasado otoño con el fichaje de Isco por el Real Madrid. Éste llevaba aparejado ineludiblemente el traspaso de Mesut Özil al Arsenal.
Para mí es el mejor negocio que ha hecho el club blanco en muchos años. Para casi todos mis interlocutores, el equipo presidido por Florentino Pérez se había deshecho de su mejor pieza y se había gastado 30 millones de euros en un suplente.

Soy consciente que es muy difícil tener un puesto en el once titular de este Real Madrid, pero la lesión de Khedira le ha abierto un hueco. Paradójico porque son como el día y la noche. Pero esto ha propiciado que Ancelotti se decante por una apuesta más ofensiva.

Algunos acusan a Isco de intervenir poco en el juego. Y es verdad. Pero cuando lo hace es para decidir. Y sus infinitos recursos técnicos le garantizan salir airoso de casi cualquier situación. Y, sobre todo, estoy convencido de que aparecerá en los partidos importantes, europeos y locales, tal como ya hizo en el Málaga. Esto marca una diferencia, a mi juicio, con el turco-alemán del Arsenal.

Este malagueño es vertical por naturaleza. Sus artísticos regates, quiebros, taconazos no esconden vanidad, tienen siempre un objetivo: dejar expedito el camino al gol. Y el chico tiene gol. Y también asiste. Pero debe jugar de tres cuartos de campo en adelante. Retrasar su posición reduce su rendimiento y le obliga a hacer un trabajo para el que otros son más aptos. La media punta es suya.

Esto por no hablar del margen de mejora que todavía tiene. 21 años no son nada. Y quiero insistir. No nos hallamos ante un Curro Romero del balompié. Sus guarismos al final de temporada lo atestiguarán. En el juego de Isco todo es magro. Exquisitamente condimentado de detalles de gran virtuosismo.

Quiero, para terminar, mojarme en otra cuestión. Hoy en día el señor Alarcón está muy por encima de Jesé y Morata. Para mí no hay color.

Respeto a los que les encantaba Özil. Tiene mucha clase y lo está haciendo muy bien en el Arsenal. Pero no se puede defender a los dos. El traspaso del germano era condición sine qua non para la llegada del Golden boy. Y yo creo que el Real Madrid sal ganando.