miércoles, 7 de agosto de 2013

La motivación de Ivan Basso puede marcar la diferencia en la Vuelta


- No es hora de celebrar mi funeral deportivo. Aún me restan cartuchos por disparar.

Zanjaba así Ivan Basso las críticas recibidas tras el, en principio, decepcionante 5º puesto final dada la floja participación que concurrió a la ronda italiana. Y es que el varesino, llegó a ser doble podio en el Tour y a arrasar en aquel Giro 2006 en el que le discutía las cronos a Jan Ullrich. Después llegarían las bolsas de sangre incautadas en la Operación puerto, la sanción de dos años y un ciclista más <<humano>>. Tras un 2009 de re-adaptación en el que fue 5º en el Giro (antes de que estallara el escándalo Di Luca) y 4º en la Vuelta, en 2010 alcanzó un esforzado triunfo en aquel loco Giro 2010, redondeado con su victoria en el Monte Zoncolan. La cumbre de su carrera.

A partir de ahí un lento declive lleno de resultados decorosos (como aquel 8º puesto en el Tour 2011, en el que fue de más a menos) pero insuficientes y trufado de algunas victorias menores.

Esta temporada 2013, su ronda patria volvía a ser el gran objetivo pero un quiste perineal le obligó a renunciar. Hay que decir que sus actuaciones previas no invitaban al optimismo. ¿Por qué entonces confiar de cara a la Vuelta en un ciclista de 35 años que parece acabado?.

Porque llegará más fresco que ninguno a la salida en Galicia, tendrá a su disposición un plantel de corredores de perfil bajo pero totalmente entregados a la causa (cosa que no sucederá en otras escuadras) y, además, le veo más motivado que nunca. En el reciente Tour de Polonia se ha demostrado a sí mismo que puede volver a ser competitivo. La Vuelta a Burgos que hoy comienza será otro escalón en su puesta a punto. Es bueno ir tomando contacto con las carreteras españolas, su afición y varios de los rivales a los que se enfrentará a partir del día 24.

Es normal en el Giro y en el Tour que los favoritos vayan a inspeccionar los puertos que puedan marcar la carrera. No tanto en la Vuelta quedando reservado, si acaso, para algún corredor de casa. Pues bien, la prueba de que el líder del Cannondale se toma muy en serio su participación en ella es que la semana que viene reconocerá la subida a El Angliru antes de afrontar un stage en altitud en el Passo San Pellegrino.

Todos conocemos a Ivan Basso. No espero grandes ataques por su parte ni grandes asunciones de responsabilidad pero sí verle arriba en la General. Cuando la mayor parte de las estrellas viene a preparar el Mundial de Florencia, la motivación de un antiguo Campeón del Mundo sub-23 de darlo todo para reivindicarse  puede marcar la diferencia. Tiene a Evans como espejo y sabe que puede ser su canto de cisne como gran figura. Ivan el Terrible quiere aprovechar su último cartucho. Se acabó el recreo.

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